El proyecto busca dar respuesta a la problemática habitacional de Antofagasta, creando una vivienda modular con criterios de sustentabilidad. Se incorpora como gran elemento innovador el contenedor marítimo en desuso, siendo la pieza clave en términos conceptuales de diseño e industrialización. Además de lo anterior, el proyecto incluye consideraciones de eficiencia energética, hídrica y calidad del ambiente interior.
Se proponen aberturas en los contenedores para el ingreso de iluminación natural según orientaciones, las que también tienen criterios de diseño para propiciar la ventilación cruzada, además de la integración de dispositivos de ventilación mecánica.
La habitabilidad y el confort térmico de la vivienda se desarrolla a través de un diseño pasivo, que considera una envolvente eficiente en muros, pisos, techos, puertas y ventanas. Asimismo, la adaptación al clima y geografía son aspectos considerados en el diseño del módulo individual y en su escalabilidad.
Se proponen sistemas complementarios para la reutilización de aguas grises y para la reducción del consumo de agua a través de artefactos y griferías eficientes.
La utilización de contenedores marítimos en desuso permite reutilizar y reciclar un producto para transformarlo en la materia prima del proyecto. Además, se reutiliza el material excedente resultante de los vanos de ventanas y puertas para la fabricación de puertas y refuerzos estructurales interiores.
Por otra parte, el contenedor marítimo permite modular la vivienda y diseñar los recintos, la tabiquería interior, las ventanas y las puertas de forma estandarizada, manteniendo la altura, la materialidad y la ubicación de los elementos en cada contenedor que en conjunto conforman la vivienda. Este sistema permite entregar una construcción de alta calidad, reducir los costos de fabricación entre un 10 y un 25% en comparación con la construcción tradicional, ahorrar en tiempos de construcción e instalación, y disminuir los RCD hasta en un 52%. Además, otorga la posibilidad de una fabricación industrial masiva, haciéndola asequible y de alta calidad en cualquier zona del país, siendo completamente adaptable a terrenos de difícil acceso.
Se propone la integración de paneles solares térmicos y fotovoltaicos para abastecer energéticamente la vivienda.
Se consideran materiales con atributos de sustentabilidad, además del ya mencionado contenedor marítimo. El aislante térmico, a base de corcho nacional, se obtiene a partir de fuentes renovables y contiene componentes reciclados. Sumado a estos beneficios, posee un comportamiento térmico de alto estándar.