El prototipo Casa Mixtura implementa un diseño innovador, eficiente, con tecnologías sustentables y materiales que respetan la tradición local, junto a una mirada al futuro. Con esto se busca crear viviendas Net Zero Energía y Net Zero Emisiones. A escala urbana, el proyecto se conforma como un conjunto habitacional, en el que se contemplan distintas alternativas de agrupación de viviendas aisladas o pareadas, creando una configuración de micro manzanas similar al oasis atacameño y Ayllu.
Se consideran los vientos predominantes para tener una buena ventilación cruzada, el recorrido del sol y el ángulo de la inclinación de las cubiertas en función de la latitud, para obtener una mayor captación solar a través de estrategias pasivas. En función de estas características y del estudio de los requerimientos propios del habitar en esta zona, se incorpora una cámara solar para generar corrientes de ventilación cruzada y un invernadero que permite el ingreso de la iluminación de forma gradual, aportando en reducir la intensidad de radiación al interior de la vivienda.
El reconocimiento del habitar local, las condiciones climáticas y las territoriales fundamentan el desarrollo del proyecto. Es decir, su arquitectura vernácula, la cual permite reconocer las necesidades propias de los habitantes del interior desértico de la Región de Antofagasta, desde donde surgen conceptos como el control del confort higrotérmico y los espacios intermedios, el zaguán y los patios interiores, los que se configuran como elementos claves en su morfología, uso y confort.
Se incorpora eficiencia hídrica para la operación de la vivienda, a través de la especificación de artefactos de bajo consumo de agua, la reutilización de aguas grises y la posibilidad de tener un área verde con plantas de bajo requerimiento hídrico, devolviendo las características de oasis a las familias.
Se integran aspectos que son parte del desarrollo tecnológico y sustentable del proyecto, como la incorporación de elementos prefabricados que contribuyen a reducir tiempos de ejecución, modificación en obra y generación de residuos, mejorando de manera integral la calidad de la construcción e incorporando criterios de economía circular y Net Zero Emisiones.
Se contemplan equipos termosolares y fotovoltaicos que aprovechan la inclinación de la cubierta y la radiación solar en el invernadero, el cual permite a su vez generar un aporte de humedad al interior de la vivienda. Por otra parte, el uso de geotermia permite utilizar el calor de la tierra de manera complementaria al aprovechamiento de la radiación solar, siendo estos dos recursos naturales inagotables como materia prima para los sistemas del proyecto. Sumado a lo anterior, se reutilizan las aguas grises para el riego de jardines, entregando la capacidad de crear espacios verdes que integran la biofilia en la habitabilidad de la vivienda.
El proyecto contempla estrategias claves en la selección de los materiales, con el fin de integrar la bioclimática en el diseño y reducir el consumo energético y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, tanto de los procesos constructivos, como los asociados a la operación y fin de vida útil de la vivienda. Se integraron dos materiales claves como aislantes: para entramados horizontales y cubiertas, ECOFIBRA, producto que nace a partir de la reutilización de fibra de ropa; y, para entramados verticales, el sistema constructivo de muros de STRAWPANEL, correspondiente a tabiques de estructura en madera rellenos de paja prensada a una densidad tal que permite un perfecto aislamiento térmico y acústico. Ambos entramados se fabrican en taller para ser montados en obra y todos sus materiales pueden volver a la tierra para ser reciclados y reutilizados. Adicionalmente, se considera arcilla local chocreteada como revestimiento, entregando a su vez calidez al espacio habitable, mediante el uso de materiales nobles.
